Los social media, una gran oportunidad para el periodismo de investigación

La sociedad está más conectada que nunca, y los periodistas de investigación, antes envueltos en misterio, ahora están empezando a aprovechar las relaciones en las comunidades online para acceder a informaciones y datos. Y es que las herramientas y la información que tienen los periodistas a su alcance actualmente están haciendo los trabajos de investigación mucho más eficientes.
La socialización de la web está permitiendo a los periodistas acceder a contenidos que se comparten en el espacio social para enriquecer sus historias y crear fuentes sociales contextualizadas basadas no sólo en las entrevistas a las fuentes, también en tweets, posts en Facebook y mucho más. Así es como los social media están favoreciendo que el periodismo de investigación prospere de una manera sin precedentes.
Distribución de la cobertura
En las redes sociales los periodistas están echando mano de los ciudadanos para participar en el proceso de análisis de documentos y de investigación en la comunidad. El beneficio está en que muchas veces los propios lectores saben más sobre algún tema concreto que los periodistas, como afirma Jay Rosen, profesor de periodismo de la Universidad de Nueva York. “Este era siempre el caso, pero con las herramientas que tenemos hoy en día, ese conocimiento puede empezar a fluir a un coste relativamente bajo y con relativamente menos dolores de cabeza”, afirmó Rosen en Mashable.
Aunque todavía estamos aprendiendo cómo hacerlo de forma efectiva, ya se han realizado varios experimentos, como Talking Points Memo Muckraker, que se sirvió de la ayuda de sus lectores para analizar miles de documentos pertenecientes a una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos en relación con el polémico despido de siete fiscales en 2006.
Aunque los comentarios de los lectores son una gran aportación, también hay que tener en cuenta los factores invisibles que contribuyen al éxito de este tipo de iniciativas. Los lectores de TPM compartían sus conocimientos porque habían estado siguiendo el caso y también estaban motivados porque querían mostrar que el fiscal general había hecho algo malo.
Otro ejemplo se encuentra en The Guardian, que pidió a su comunidad de lectores que indagara en los documentos de gastos de los miembros del Parlamento, y en el que participaron 27.270 personas.
Reclutar trabajadores voluntarios
La reportera de investigación Wendy Norris demostró que es posible motivar a una comunidad a hacer algún tipo de trabajo de reporterismo con una llamada a la acción. Norris, con un simple tweet, logró reclutar a 17 voluntarios para ayudarla con su investigación que se centraba en descubrir si tener las cajas de condones guardados bajo llave en las farmacias de Colorado reducía las ventas, sobretodo entre la gente joven. En una semana los voluntarios fueron a 64 tiendas y descubrieron que los condones estaban colocados en las estanterías sin ningún tipo de traba para su acceso.
Norris señala siete puntos que fueron clave para su éxito:
1. Darle un sentido divertido a la petición.
2. Hacer tareas diferenciadas y fáciles de cumplir.
3. Explicar el objetivo como un servicio público.
4. Establecer un calendario razonable para completar las tareas.
5. Permitir a los voluntarios solapar las tareas.
6. Ofrecer feedback inmediato a las preguntas/respuestas y animar los retweets para lograr voluntarios adicionales.
7. Crear interés público en la historia y como anticipación a ella.
Mapas creados por las comunidades
Hay una gran diferencia entre comunidad y audiencia. Para el periodista, si la relación que establece con la comunidad es lo suficientemente fuete, sus miembros estarán dispuestos a participar con información, feedback o consejos.
Los periodistas de The State Media Company, en Columbia, se dieron cuenta había un olor horrible en toda la ciudad. Por ello decidieron llamar a la comunidad para que les ayudara a investigar lo que estaba ocurriendo utilizando Google Maps. “La gente compartía tweets y posts en Facebook, pero este mapa nos permitía un nivel diferente de conversación”, declaró Betsey Guzior, redactor jefe. La comunidad logró reducir las posibilidades y al día siguiente los responsables de sanidad descubrieron la fuente de ese olor.
También TBD.com ha aprovechado a los miembros de su comunidad para diferentes noticias y en diferentes ocasiones. Tanto a través de Twitter y Facebook como utilizando mapas para investigar algunas noticias.
Hacer que los poderosos sigan siendo responsables de las cuestiones sociales
La web social da a los ciudadanos y a los periodistas acceso a los directivos y a las compañías, por lo que se pueden utilizar estas herramientas para investigar, conjuntamente, los diversos problemas y manteniendo la responsabilidad sobre los que tienen el poder. Algo así hizo Paul Bradshaw con HelpMeInvestigate, una página que permitía a los usuarios empezar una investigación e invitar a otros para que les ayudaran. Algunas de las cuestiones que allí se plantean pueden ser de utilidad para los periodistas pero, sobretodo, son asuntos que interesan a la gente.
Redacción en red
Las redes sociales abren las redacciones de los medios al público, virtualmente. Y crear una comunidad de fuentes conectadas permite a los periodistas de investigación acceder a noticias que de otra forma no habrían podido, y también informar de asuntos más rápidamente. Según Robert Hernandez, profesor asistente en la escuela de periodismo USC Annenberg School, “los social media han amplificado nuestro alcance y la red aumenta el tamaño del grupo. Los periodistas de investigación necesitan comprometerse con los social media para construir esa marca”.
Aunque el mayor reto para muchos periodistas puede ser abrirse a la comunidad en primer lugar, una vez hecho esto, hace falta tiempo para construir una relación. “Las herramientas de los social media son útiles cuando necesitas un rango de conocimiento diverso, pero también necesitas una comunidad existente para utilizarlos bien, y eso requiere tiempo y entendimiento”.
El efecto de la red de investigación
Mantener un diálogo abierto en las redes sociales puede animar a las fuentes a participar además de crear un interés en torno a la investigación y a la historia. Como afirma Bradshaw, si se hace pública la actividad de una investigación mientras está en marcha ayudará a que otras fuentes potenciales ofrezcan nuevos datos en la conversación. Aunque recuerda que la clave es la sensibilidad, ya que no hay que utilizar los social media sin más, sino hacerlos apropiados para la gente que está involucrada y los objetivos que persigues.
Rastrear las conversaciones y las fuentes
Para los periodistas de investigación puede ser una gran ventaja aprovechar las búsquedas sociales y las herramientas de control para encontrar información relevante y, en muchos casos, estar al tanto de las actividades oficiales. Los periodistas de The Washington Post, por ejemplo, buscan constantemente fuentes en los social media, o ejemplos para incluir en sus artículos. Según Mark Luckie, director de innovaciones nacionales del periódico, las herramientas sociales facilitan la conexión con la comunidad y la aportación de los lectores para los artículos.
“La sabiduría colectiva en los social media está muy lejos del conocimiento individual de un periodista individual o incluso de toda la redacción”, afirma Luckie.
Crear un proceso transparente
Cuando se lanza un artículo de investigación en profundidad el periodista tiene que incluir cierta transparencia para crear un sentido de confianza y credibilidad del proceso de cobertura que se realizó, sobretodo cuando se trata de temas polémicos o sensibles. Las herramientas sociales pueden ser una gran ayuda a la hora de tener un diálogo abierto después de que se haya publicado esa información.
Estar al día de las nuevas herramientas
Aunque las redes sociales ya establecidas son una gran herramienta para los periodistas, no tienen que centrarse en una en particular simplemente porque se haya hecho popular en un momento concreto. El mejor entendimiento tiene que partir de reconocer y reaccionar ante el hecho de que toda la web se está convirtiendo en algo social. Todo el tiempo están naciendo herramientas con potencial y cada una ofrece unas oportunidades diferentes para la investigación.

Fuente :md

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