Windows 8 aterrizará previsiblemente en el año 2012 y lo hará rompiendo con los esquemas que se tienen del sistema operativo. Utilizando el concepto ‘Desktop as a Service’ Microsoft pretende construir su producto en base a un entorno virtualizado, con una tienda de aplicaciones y funciones en la nube.
Hace poco más de un año que apareció Windows 7 para corregir los errores – y el deterioro de imagen – de Vista, pero ya se viene hablando desde hace tiempo de cómo será el nuevo sistema Windows 8 y cuándo llegará. El año 2012 ya se había filtrado como una posible fecha de lanzamiento y cada vez hay más pistas que apuntan en esta dirección.
Según Jason Heyes, arquitecto de soluciones de Microsoft, el llamado ‘Windows Next’ será ofrecido en 2012. En una presentación de Power Point, titulada ‘Desktop as a Service’ ha compartido ciertos datos acerca del nuevo sistema operativo de la compañía que confirman algunos detalles anteriormente esbozados.
Windows 8 o Next dispondría de una tienda de aplicaciones, a falta de confirmación por parte de Microsoft. Este movimiento permitiría al sistema modernizarse y ponerse al día en las últimas tendencias que despuntan en movilidad. Los mercados de app ya están siendo adoptados por plataformas que no tienen nada que ver con dispositivos móviles, como Mac o ciertos fabricantes de hardware como Intel.
Aunque quizá lo que más llame la atención sea el concepto de Desktop as a Service que enlaza con la tecnología de virtualización y con la prestación de servicios de cloud computing. El Software as a Service (SaaS) ya es algo muy extendido, sobre todo en el mercado profesional, donde las compañías se ahorran las licencias del producto y el mantenimiento a cambio de pagar una cuota periódica a un proveedor. La apuesta de Microsoft no parece orientada a que el usuario no pague por las licencias.
La virtualización alcanza a Windows 8
La tecnología de virtualización que el nuevo Windows 8 desplegaría tendría relación con las aplicaciones y los datos, que serían gestionados de manera centralizada. De la misma forma el usuario podrá sincronizar su sistema con la tienda de aplicaciones y no tendrá que preocuparse por el mantenimiento ni las actualizaciones.
“La premisa básica es que el usuario debe recibir el escritorio correcto y el software asociado, según sean sus necesidades particulares”, afirma Jason Heyes, quien también se refiere al hardware indicando que el escritorio “no debe estar asociado a un determinado dispositivo, el escritorio puede ser planteado como un portal que muestre las aplicaciones del usuario, sus datos, su estado”.